¿Cómo contribuye la biometría de voz a eliminar la fricción y mejorar la seguridad digital?

18-11-2021

La mayoría de nosotros podemos reconocer a alguien que conocemos con solo escuchar su voz. Identificamos de manera natural e instintiva a familiares, amigos, colegas e incluso figuras públicas por cómo suenan y sin necesidad de que se identifiquen.

La voz humana es una característica biométrica que permite la identificación precisa de una persona en función de las características únicas de su forma de hablar, no porque conozca una contraseña o un secreto. Es fácil, segura y útil un creciente número de aplicaciones. La biometría de voz fue el tema central del reciente evento LegalTech en el que participó Mitek: How does voice biometrics eliminate friction and elevate Digital Security?

Mariona Campmany, Digital Identity and Innovation Lead de Mitek, preparó el escenario para la discusión y señaló que todos tenemos características que nos identifican como individuos únicos. Estos rasgos pueden ser de naturaleza física, como nuestro rostro o huella digital, nuestra voz o estar basados en factores como patrones de comportamiento. Las tecnologías biométricas tienen la capacidad de mejorar la seguridad digital y la experiencia del usuario. Sin embargo, la biometría de voz, a pesar de no ser una tecnología nueva, está despertando un renovado interés. ¿Pero por qué?

Según Alexey Khitrov, CEO de ID R&D, el papel de la voz ha cambiado. Ya no se trata solo de usar la voz para interactuar con otras personas o con sistemas de centros de contacto automatizados. La aparición de dispositivos habilitados por voz que incluyen altavoces inteligentes ha transformado la forma en que accedemos a la información, liberándonos de tener que usar teclados o pantallas táctiles. En este nuevo escenario, la voz es la interfaz principal y la gente se siente cómoda usándola para activar asistentes como Alexa o Siri, para buscar algo en nuestro teléfono inteligente o para reproducir nuestra canción favorita en Spotify. Este es un cambio enorme y se transformará aún más a medida que la próxima ola de aplicaciones amplíe la usabilidad de las interfaces de voz al agregar biometría para la personalización instantánea y para asegurar transacciones como los pagos.

Sanjay Gupta, Global Head of Product & Corporate Development de Mitek, señala que la tecnología de voz es una extensión natural del comportamiento humano. Esto hace que la tecnología de voz sea más fácil de usar y, por lo tanto, más fácil de adoptar. Con la transformación digital acelerada debido a la pandemia, las empresas están buscando mejores formas de asegurarse de que interactúan con la persona adecuada. La biometría de voz es ideal porque permite un mayor nivel de seguridad sin presionar al individuo para que demuestre quién es. Simplemente se hace de forma natural, lo que permite una mejor experiencia de usuario.

Las instituciones bancarias y financieras ven un creciente potencial para que la tecnología biométrica de voz brinde experiencias de usuario consistentes a través de múltiples canales, incluidos puntos de contacto móviles, web y telefónicos. No solo es una opción de identificación más segura que las contraseñas, sino que, como afirma Pauline Pinzuti, Marketing Manager Digital Identity and Security en Thales, la biometría de voz se puede utilizar para mejorar la autenticación, haciéndola más rápida, más fácil y más conveniente para el usuario al mismo tiempo que reduce fraude.

Sin embargo, algunas personas todavía se muestran reacias a utilizar la biometría y surge la pregunta de si las tecnologías son realmente seguras. Según Khitrov, de hecho, la biometría de voz es una forma de identificación mucho más segura y fiable que los métodos de autenticación tradicionales que se basan en algo que el usuario sabe, como una contraseña o un PIN.

Otra pregunta que surge es sobre la seguridad de los datos biométricos: ¿Se puede robar la voz de una persona? Según explica Khitrov, la información biométrica se almacena en código binario, por lo que incluso si estos datos son robados, no sirven de nada. Más importante aún, las tecnologías anti-spoofing de voz o liveness pueden distinguir entre los datos biométricos capturados de una persona en vivo y una suplantación, como una grabación o deepfake. Los deepfakes son una de las amenazas más recientes y preocupantes en el espacio de la identidad digital. Afortunadamente, las mismas tecnologías utilizadas para crear estas falsificaciones, como la inteligencia artificial, se pueden utilizar para detectarlas y prevenir los delitos cibernéticos.

Los panelistas también discutieron el importante tema de la privacidad y la necesidad de regular adecuadamente las tecnologías biométricas para proteger al usuario del uso indebido o no autorizado de sus datos. De hecho, ya hay una gran cantidad de países que lo han hecho, lo que le da al usuario un mayor control sobre su información de identificación personal (PII), que puede incluir desde el número de identificación hasta datos biométricos o de comportamiento.

Si bien todavía se necesita algo de educación sobre esta tecnología en evolución, Pinzuti comenta que cada vez más empresas están adoptando tecnologías biométricas como parte de sus sistemas de acceso e identificación.

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